En la cara posterior podemos apreciar el acontecimiento de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo desciende sobre los Apóstoles que están acompañados por la Santísima Virgen María.

En las caras laterales se pueden apreciar otros bajo relieves en bronce representando a la Santísima Virgen María en el momento de la Anunciación y el descendimiento de Jesús.

A un lado del altar encontramos el ambón de mármol con un bajo relieve, al frente, con la Santísima Virgen acunando la Palabra. En las otras caras podemos apreciar otros bronces representando a los evangelistas y en la parte posterior la imagen de San Francisco con ornamento de Diácono.

Bajorelieves del ambón

El presbiterio tiene a los laterales, dos hermosos retablos de cantera, profusamente adornados; en los nichos, flanqueados por columnas, están colocados, al lado izquierdo san Pedro y, al lado derecho, san Pablo, patronos de la Provincia Franciscana en cuyo territorio se encuentra el Santuario.

Detrás del Altar encontramos la Sede para quien preside la Asamblea Eucarística. En ella podemos apreciar el escudo en bronce del Santuario, tanto en el anverso como en el reverso.

Anverso y reverso del escudo del Santuario en la Sede.

Después de la sede se encuentra una columna que sirve de base a una singular imagen de Nuestro Señor Jesucristo.

Esta imagen es conocida como el "Señor de la Tercera Orden“ (la Orden Franciscana Seglar), cuyo original se venera en el Templo de San Francisco, en Páztcuaro, Michoacán.

Adquirió esa singular forma cuando en 1656, ante un grupo de fieles, la imagen milagrosamente tuvo movimientos hasta quedar tal como la podemos apreciar en la actualidad.

El fuste de la columna de bronce que sostiene el crucifijo muestra, como si fuera un pergamino enrrollado en espiral, los pasajes más representativos de la Historia de la Salvación, desde la Creación, Adan y Eva, nuestro Padre Abraham, el cautiverio y la salida de Egipto, Moisés, el Cordero Pascual, la Anunciación, el nacimiento de Jesús, su bautismo, la Crucificción y el momento glorioso de la Resurrección. También se observa un grupo de Santos Franciscanos entrando al cielo, encabezados por Santa Clara.

En el capitel de la columna podemos observar el escudo de la Orden de los Frailes Menores, formado por unos brazos entrecruzados, el brazo con la manga del sayal de San Francisco de Asís y el brazo desnudo de Jesucristo. En ambos se observa el estigma de la Pasión. En las otras tres caras del capitel podemos observar el símbolo mariano, la cruz griega y la Tau.

En las pilastras de ambos lados del presbiterio podemos apreciar una serie de hermosos bajo relieves en bronce con representaciones de pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento.

Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. Y Yavé Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. Cfr. Gn 3, 9-15	Antes de los abismos fuí engendrada Cfr. Pr 8, 22-34
Mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia. Cfr. Is 61, 9-11	Así trajeron el arca de Dios, y la pusieron en medio de la tienda que David había levantado para ella; y ofrecieron holocaustos y sacrificios de paz delante de Dios. Cfr. 1 Cr 15-16
El Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Cfr. Is 7, 14	Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Cfr. Lc 1, 39-47
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Cfr. Lc 2, 1-14	Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron oro, incienso y mirra. Cfr. Mt 2, 10-11
Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que él os diga. Cfr. Jn 2, 1-11	Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Cfr. Jn 19, 25-27